El defensor del Pueblo del Chaco, Bernardo Voloj, remarcó este lunes que no es oportuno sincerar y actualizar tarifas hasta tanto no se genere un nuevo proceso licitatorio y se asegure un plan de mejoramiento para el usuario.“Entendemos que hay que sincerar las tarifas y hay que actualizarlo, pero esta no es la oportunidad porque hay otras variables externas que no dependen ni de las provincias ni de los municipios pero necesitan ser resueltas antes”, aseguró.
Fue durante la segunda audiencia pública para tratar el nuevo cuadro tarifario del transporte público de pasajeros en líneas urbanas e interurbanas, que se realizó este lunes, en en el Salón de Usos Múltiples de la Administración Portuaria Puerto de Barranqueras.
Vale recordar que el viernes pasado, en la primera audiencia pública, realizada en Casa de Gobierno, se presentó el estudio de costos realizado por la Provincia, que arrojó una tarifa técnica de 114,98 pesos.
Así, Voloj mencionó la alta volatilidad del valor del gasoil, las limitaciones a importar ciertos insumos que hacen al sistema de transporte de pasajeros y de las unidades, la necesidad de terminar de cerrar las paritarias y otras discusiones macros que “en definitiva son las que se trasladan al precio final del transporte”.
“Sí entendemos que puede ser el momento de discutir, sincerar y actualizar tarifas con la necesidad de un nuevo proceso de licitación, que va a transparentar y dar mayor claridad al servicio. Incluso al sector empresario le puede dar mejor capacidad de líneas de financiamiento y crediticias blandas o estímulos para poder lograr una calidad en el servicio”, propuso Voloj.
A su vez, comentó que durante el encuentro representantes del sector privado manifestaron las dificultades existentes hoy para cambiar una unidad, para mejorar frecuencias, para generar mejores sistemas de información: “Pero nosotros, como organismo constitucional que salió a la calle a evaluar la calidad del servicio y ha tomado contacto mediante los equipos de la Defensoría con los usuarios, vemos que hoy hay una sensación de resignación”, insistió Voloj.
En este aspecto, detalló que la comunidad “no solicita cuestiones de alta calidad en el servicio, si no aspectos mínimas como que la frecuencia se respete, que las unidades estén limpias, que lleguen más líneas a barrios altamente populosos y cuestiones que hacen a la logística del servicio”.
“Es decir, hay varias cuestiones que hacen a esta inoportunidad de discutir en este momento el precio”, concluyó.
“En definitiva: apostamos a que una ciudad con buena calidad en el servicio de transporte público de pasajeros, es una con mejor calidad en su vida diaria, en su cotidianeidad y en la calidad de vida de sus habitantes. Hay que pensar no sólo en Barranqueras, Fontana, Puerto Vilelas, Resistencia y Colonia Benítez, entre otras, sino como un conglomerado de casi 500 mil usuarias y usuario, y potenciales clientes de estas empresas, que si no tienen una buena calidad de servicio va a buscar otras opciones para trasladarse y cumplir con sus tareas habituales”, cerró el Defensor del Pueblo.