Desde las cámaras de la construcción hicieron llegar a la Cámara de Diputados de la Provincia un documento donde evidencia su inquietud por la iniciativa impulsada por el Estado chaqueño. Entienden que el proyecto atenta contra un sector golpeado por una inactividad de años, profundizada durante la pandemia.A través de un documento firmado por Integrantes de cámaras de la construcción, y dirigido a integrantes de la Cámara de Diputados, el sector empresarial manifestó su inquietud por la iniciativa legislativa que impulsó el Ejecutivo por la cual se busca la creación de una constructora con participación mayoritaria del Estado. ‘Se arma una empresa del Estado para hacer obras del Estado y contratando sin determinar bajo qué condiciones‘, señaló Francisco Anzola, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción de Chaco (Apymec),
Mediante el proyecto 1676/20, el Ejecutivo impulsa la creación como sociedad anónima de la Empresa del Estado Obras y Servicios Integrales del Chaco cuyo espíritu es ‘realizar actividades tendientes a la conservación, el mantenimiento y la mejora del desarrollo social, económico y urbanístico de la Provincia‘ y desde Casa de Gobierno que se trata de una que realizará ‘obras menores‘, las cámaras empresariales subrayan que esas tareas tranquilamente se podrían destinar a pymes que ya están constituidas.
“La utilización de capital público, asociado a capital privado, constituye un factor de desequilibrio en dicho mercado y establece una relación de desigualdad y discriminación con quienes con su propio esfuerzo han logrado la consolidación de sus unidades de producción. El Estado, como sujeto de demanda de servicios de construcción, ha requerido siempre el concurso de la actividad privada y es sabido que el sector privado establece con él una relación contractual basada en un contrato de adhesión”, señalan en el documento remitido a la Legislatura.
‘Hay muchas pymes con capacidad ociosa, que no están trabajando no entendemos la necesidad de otra empresa del Estado‘, señala Anzola para remarcar las sensaciones de los empresarios que no comprenden una iniciativa de esta naturaleza en función de esta naturaleza que representa un nuevo golpe a partir de la poca actividad que arrastran en el último lustro si se suman la paralización de la obra pública para esa zona de la anterior gestión de gobierno nacional y el parate que provocó la pandemia en 2020.
‘No hay razón de ser; no se entiende para beneficio de quién es esta iniciativa, hoy estamos afuera de prácticamente todo, en las últimas licitaciones nos piden tener una facturación cercana al 30% de la obra que vamos a ejecutar cuando es conocido por todos la paralización que hubo en los últimos cinco años‘, agregó Anzola.
El proyecto no fue tratado el último miércoles por falta de quórum en la Legislatura, y para sumar a la argumentación del rechazo, constructoras indicaron que la capacidad ociosa se ve reflejada en los “resultados de las licitaciones públicas practicadas en los últimos tiempos que arrojan resultados de oferta por debajo de las apreciaciones del estado con sus presupuestos oficiales. El capital fijado a la empresa es totalmente insuficiente para montar la estructura de una pyme, lo que hace presuponer que el mismo se incrementará y crecerá al amparo de contratos otorgados por el estado de su presupuesto público. Ahora bien si ese beneficio se traslada a los accionistas privados estaríamos sin dudas frente a un proceso de enriquecimiento si causa a costa del erario público” .
‘Todas las promesas que se hicieron respecto de las pymes hace cinco años que no la vemos, el de la construcción es uno de los más afectados. Basta con mirar los números de la Uocra, que no superan los 4000 obreros registrados cuando en agosto de 2015 llegaba a 15.000‘, indicó el dirigente.
Finalmente, expresó que si este proyecto se presentó como una necesidad para ‘establecer mayores controles‘, el dirigente indicó que en las reuniones para evaluar el escenario que tienen con el Ejecutivo el empresariado no muestra reticencia a que las supervisiones sean una constante, pero que en ese ida y vuelta también debe existir reciprocidad en lo pactado.
‘No tenemos problemas en que nos controlen pero pedimos que nos paguen por lo que controlan, porque resulta que las inspecciones siempre son únicamente para los que estamos en regla‘, cerró el referente.