Los hinchas de fútbol que viajen al Mundial de Qatar 2022, deberán adecuarse a las costumbres locales para saciar sus ganas de beber alcohol.Por primera vez, el torneo se disputará el año que viene en un emirato musulmán conservador del Golfo, donde el acceso a las bebidas alcohólicas está muy restringido.
Mientras que los permisos para comprar alcohol están esencialmente reservados a los residentes, y que el ‘Duty Free’ en el aeropuerto está ‘seco’ de bebidas, los turistas deberán ceñirse a las zonas destinadas a los hinchas y a determinados bares y restaurantes de grandes hoteles.
Los organizadores cataríes del Mundial prometen que el alcohol estará “disponible en lugares destinados a los aficionados”.
“Trabajamos con la FIFA y los actores locales para asegurarnos que responderán a las expectativas de todos los aficionados, locales o turistas”, aseguró un portavoz.
Durante el Mundial de clubes de 2019, Qatar dispuso una ‘fan zone’ de una capacidad para 45.000 personas, ofreciendo bebidas alcohólicas a menos de u$s11.
En 2011 el emirato liberalizó ampliamente el acceso al alcohol en el barrio The Pearl, con el objetivo de atraer a una comunidad occidental acomodada.
Recientemente, los restauradores están de nuevo autorizados a solicitar licencias, pero hacen frente a un tabú, ya que temen tocar este tema e incluso hablar públicamente por miedo a provocar el rechazo de algunos clientes, de las autoridades o de sus propietarios.