Aunque se conoce como virus respiratorio, los médicos creen que el coronavirus puede infectar directamente el músculo cardíaco y causar otros problemas que conducen a daños en el corazón.
El comportamiento del virus que sumergió al mundo en esta pandemia global sigue siendo muy poco conocido. Es que mientras se lo intenta combatir, delimitar en su expansión y detectar cura o vacuna previsora, los profesionales más conspicuos de la ciencia van detectando nuevas preocupaciones a las que estar atentos. Eric J. Topol, especialista del Scripps Research Translational Institute, Scripps Research de California, Estados Unidos, ha trabajado en un reciente documento publicado en la revista Science que alerta especialmente sobre las complicaciones cardíacas que el tránsito de la enfermedad implica.
La familia de siete coronavirus humanos conocidos hasta estos días era clasificada por su impacto en el tracto respiratorio, pero no en el corazón. Sin embargo, el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 tiene un marcado tropismo para el corazón y puede provocar miocarditis (inflamación del corazón), necrosis de sus células, imitando un ataque cardíaco, arritmias e insuficiencia cardíaca aguda o prolongada (disfunción muscular). Estas complicaciones, que a veces son las únicas características de la presentación clínica de la enfermedad, han ocurrido incluso en casos con síntomas leves y en personas que no experimentaron ningún síntoma.
Aproximadamente una de cada cuatro personas hospitalizadas con COVID-19 sufren daño cardíaco, advierte una nueva investigación publicada en el Journal of the American College of Cardiology. En una serie de artículos de revisión, los investigadores describieron lo que se sabe sobre los efectos del COVID-19 en el corazón y por qué las personas con enfermedades cardíacas tienen un mayor riesgo de sufrir un COVID-19 grave. Cinco puntos clave