El 14 de enero de 1995 falleció en Rosario, cinco meses antes de cumplir 100 años, el doctor Esteban Laureano Maradona, médico santafesino que desarrolló una tarea humanitaria en el interior del Chaco y Formosa. Como escritor legó sus vivencias en el libro “A través de la selva”, recordó el periodista Eduardo López.Nació en Esperanza, Santa Fe, el 4 de julio de 1895, octavo de doce hermanos. En 1929, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, se graduó de médico cirujano. En julio de 1930 se radicó en Resistencia, ejerciendo su profesión y en forma simultánea atendió también en Barranqueras y en Charadai.
Se acercó a “La Voz del Chaco” con una serie de colaboraciones sobre la geo-historia de la Isla del Cerrito, que en 1934 sirvieron al Gobernador José C. Castells, entre otros elementos de juicio, para obtener el decreto del Poder Ejecutivo Nacional que declaró a la isla incorporada a la jurisdicción del Territorio Nacional del Chaco. De esa época quedan algunos testimonios de amigos en cartas cruzadas con Inés Marqués, la fundadora del Coro Toba y del Museo Ichoalay, a la que Maradona llama “Inesita”. Allí también menciona al esposo de Inés, al ingeniero Fernández Ruiz, profesor de la Escuela Normal, al doctor Jorge Bergallo, fiscal de la Justicia Federal y escritor. Resolvió radicarse en Paraguay por las molestias del gobierno de ese entonces. Cruzó sin documentos, pero su título de médico le permitió ingresar a la Marina Naval. Más tarde lo nombran teniente primero “Médico Jefe del Hospital Naval de Asunción”.
Por circunstancias inesperadas bajó de un tren para auxiliar a una mujer que tenía un parto difícil. El tren se fue y él se quedó. Estaba en Guaycurú, Formosa. Echó raíces en Estanislao del Campo, a 240 kilómetros de la ciudad de Formosa. El 9 de mayo de 1948, fundó una Colonia Aborigen a la cual le puso el nombre de Juan Bautista Alberdi.
Sus obras editadas suman más de trece. Algunas: “Recuerdos Campesinos” (1955); “Una Planta Providencial” (1947); folleto del tomo “Cuadrúpedos Americanos” (1979). Entre las obras inéditas están: “Animales Cuadrúpedos Americanos” (3 tomos); “Botánica Dentrológica o Dentrología”; “Avifauna Americana” (2 tomos); “Vocabulario Indígena Chaqueño”; “La Ciudad Muerta del Chaco Austral”; y otros más.
Vivió sus últimos años rodeado del afecto de numerosos sobrinos – nietos, manteniendo una mente lúcida con envidiable memoria. Escribía y leía sin anteojos. Una calle de Presidencia Roque Sáenz Peña lleva su nombre. También el Centro de Salud del Lote 202 de Resistencia, una biblioteca popular de la capital chaqueña y el Bachillerato Libre para Adultos de General San Martín. El día de su nacimiento, 4 de julio fue declarado Día Nacional del Medio Rural por ley 25.448.