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La mandioca es un tubérculo de nuestra región que tiene diversas propiedades beneficiosas para la salud La mandioca o yuca es un tubérculo que se cultiva fundamentalmente en países tropicales de continentes como Asia y América. A nivel local, en Argentina, se consume mucho en el norte del país, en las provincias que lindan con Brasil y Paraguay, mientras que en el resto de los distritos es menos frecuente su consumo.

De todas maneras, por los beneficios que se le atribuyen a la yuca, actualmente se ha difundido un poco más su incoporación en las dietas.

A la yuca se le atribuyen diversos beneficios que derivan de su consumo.

El alto valor energético que tiene la mandioca la convierte en un alimento muy recomendable para el consumo de los deportistas, así como también para situaciones que requieren de un gran desgaste físico y mental.

La mandioca en la digestión

Se trata de un tubérculo fácil de digerir. A la mandioca se le atribuyen propiedades para curar o prevenir problemas relacionados con el aparato digestivo, tales como la acidez, el estreñimiento o las úlceras.

La mandioca puede ser un buen aliado para quienes padecen ciertos trastornos digestivos. Contiene unas sustancias conocidas como saponinas, que ejercen una función astringente, por lo que resulta adecuada en caso de colitis o diarreas.

Además, es un alimento fácil de digerir, por lo que su consumo está recomendado en aquellas personas que sufren de problemas digestivos, como por ejemplo en caso de gastritis, acidez estomacal, úlcera o colitis.

La mandioca actúa como desintoxicante y depurativo: gracias a su contenido en resveratrol, reduce los niveles de colesterol “malo” y mejora la circulación de la sangre, aumentando la producción de plaquetas.

La mandioca puede ayudar a las personas celíacas

La mandioca es un alimento que puede sustituir a los cereales y que no contiene gluten. Es por eso que se posiciona como una gran alternativa para las que personas celíacas puedan incluir en su alimentación.

Este último punto es esencial, dado que son muchas las personas que tienen celiaquía o intolerancia al gluten y que deben dejar ciertos productos fuera de su alimentación. Conocer qué alimentos reemplazan a los productos que contienen gluten es importante para que este grupo de personas pueda cuidar su salud y alimentarse adecuadamente.

De todos modos, en cualquier caso siempre es recomendable hacer una consulta con un profesional de la salud. Solo los expertos sabrán qué es mejor para cada paciente, de acuerdo a las características que tiene, a las patologías que padece o a las cualidades de su cuerpo.

¿Y en el embarazo?

Se trata de un tubérculo que contiene una gran cantidad de ácido fólico, por lo que se presume que su consumo es positivo para las mujeres embarazadas o estàn en periodo de lactancia.

Ayuda a quienes tienen diabetes

Diabéticos: contiene mucha fibra, por lo que permite ralentizar la velocidad con la que el azúcar se absorbe en la sangre. Además, es de bajo índice glucémico, por lo que se recomienda en personas que padecen diabetes tipo II.

La mandioca en el metabolismo

Dado que contiene vitaminas del grupo B, la mandioca ayuda a mantener equilibrado el metabolismo.

Cuál es el valor nutricional de la mandioca

La mandioca es almidón casi puro, lo que implica que está compuesta casi por completo de carbohidratos. Es un tubérculo que contiene solo pequeñas cantidades de proteínas, grasas y fibra.

Debido a su falta de proteínas y nutrientes, es nutricionalmente inferior a la mayoría de los granos y harinas. De hecho, se la considera como de calorías “vacías”, debido a que proporciona energía casi sin nutrientes esenciales.

Mandioca: ¿hay alguien que no pueda comerla?

Al ser un alimento de gran valor y contenido calórico y con gran cantidad de hidratos de carbono complejos, aquellas personas que llevan una dieta que excluye estos nutrientes deben tener cuidado con la mandioca.

Un punto clave sobre el consumo que se debe tener en consideración: se trata de un alimento que se debe comer siempre cocido y nunca crudo.

¿Por qué? El motivo es que la mandioca, en su composición, tiene grandes cantidades de cianuro, que se pierden una vez cocido el tubérculo. Es por eso que se debe comer siempre yuca cocida y nunca cruda.